Pocito
Se encuentra ubicado en el centro sur de la misma, al sur de la ciudad de San Juan. Posee un superficie de 515 km², donde predomina un paisaje netamente cultivado principalmente por vides, olivos, hortalizas y un cordón de serranías hacia el oeste. También cuenta con la presencia de prestigiosas bodegas que forman parte un turismo temático denominada "Ruta del Vino".

La Leyenda de la India Mariana

En las tierras pocitanas, vivía una vieja india huarpe llamada Mariana, cuya única compañía y defensa era un perro fiel. Se refugiaba bajo un algarrobo con su infaltable cigarro. Ocupaba el tiempo contando fabulosas historias y aventuras a los niños que se acercaban a ella, y vendiendo a viajeros y vecinos “piedritas brillantes” (pepitas de oro que, según siempre respondía, sacaba del “pocito”).

Una oscura noche, unos españoles quisieron asaltarla siguiendo la traza de un cigarrillo encendido. Grande fue su sorpresa cuando, al llegar junto al algarrobo, se encontraron con el fiel perro que les mostraba sus colmillos. Los ladrones huyeron atemorizados, perseguidos por una carcajada de mujer que salía del árbol. Esa noche, un temblor sacudió la región y Mariana nunca más fue vista. Su pocito fue ansiosamente buscado, pero sin ningún resultado.

La Estatua de la Libertad

Según algunos testimonios, sería Federico Cantoni quien, como funcionario de esa época, visitó Francia y habría solicitado la “Estatua de la Libertad” por mandato de autoridades nacionales.

Es por eso que se la fecha 1810-1910 y el escudo argentino en el libro que está en la mano izquierda de la estatua. Se deduce que este pedido pudo hacerse cuando se cumplía el centenario del "Primer Grito de Libertad"¨, en 1810. Como se accede al pedido del solicitante que sería Federico Cantoni, es enviada a la provincia de San Juan, destinándose su ubicación en el Parque de Mayo. Por gestión del ingeniero Marcos Zalazar se traslada a Pocito y el día 9 de julio de 1931 fue colocada en la plaza que hoy lleva el nombre de "Plaza Libertad".